Descargar Libro: El Defensor

Muchas veces ocurren en la vida, situaciones inesperadas que pueden llegar a helar la sangre. Me cabe manifestar que nuestra familia ha desarrollado funciones públicas (eclesiásticas, educativas, de gobierno municipal) esto por décadas hasta la fecha según el área. Es por ello, que afectando humildad a mi persona y a mis palabras aquí escritas, puedo aseverar con la autoridad que me confieren la honestidad e integridad que nos vistieron desde siempre, que no tenemos siquiera de que sonrojarnos, mucho menos de que avergonzarnos. Un querido amigo de profesión abogado, cierta vez supo manifestarme: Aquí todos estamos en libertad condicional. Tuvimos que demostrar ante una gravísima acusación, que merecíamos seguir disfrutando de la vida, en esa condición inigualable que otorga el derecho a ser libres. Un trance por demás afligente que a nadie deseamos, por considerarlo ultrajante y descompensatorio. A cualquiera le puede pasar, nadie está exento, lo importante de todo para salir adelante es convocar a: El Defensor.

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