Descargar Libro: EspaÑa Sin Marinos, Un Triunfo De La InquisiciÓn

Iban, por requerimiento del Señor de Las Indias el regente de Castilla rey Fernando de Aragón, con el invierno a pleno frío, procurando darle cara a los vientos norteños aquilones, a día ocho de febrero, corriendo el año de mil quinientos ocho, caminando para Burgos desde Sevilla los marinos Vicente Eanes Pinzón, Juan de la Cosa, el lusitano Juan Díaz de Solís y, junto a ellos, haciendo camino juntos pero no revueltos, el florentino representante del mundo del comercio y de la banca Amérigo Vespucio. Nuevas tierras para gentes que constituían sociedades muy viejas, intentaron justificar lo que aún sigue doliendo. Fray Julián, La Truena y el primer convento posada público de la Ibérica nos abre sus puertas en aquel caminar de navegantes.

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